26/06(07/02/12) Fallido intento en la adaptación de la novela de Arturo Pérez Reverte, obra cuasi-autobiográfica en la que el escritor murciano plasmó su experiencia en la Guerra de los Balcanes, la mágia que desprende el libro aquí es convertido en convencionalismos, en ordinarios clichés, en personajes estereotipos, que exceptuando a Carmelo Gómez, el resto son meros muñecos que recitan manidos discursos sobre el maldito embrujo de la Guerra mezclándolo con el antibelicismo. Lo curioso es que uno de los grandes responsables de este tropezón es el propio novelista, quién encima se traiciona a sí mismo y cambia tanto gran parte del concepto de su obra. Es un homenaje al reportero de guerra bastante anodino, con una puesta en escena a pesar de irse a rodarla a Croacia bastante pobre. Versa sobre un binomio de reporteros veteranos de guerra, Uriarte (inane Imanol Arias) y José (gran Carmelo Gómez), se encuentran en Bosnia cubriendo el conflicto de los 90, tienen su cuartel general en un hotel donde residen otros mucho corresponsales de varios países, entre todos existe una gran complicidad curtida en mil batallas, hasta allí llega una presentadora de un telediario español, Laura Riera (inane Cecilia Dopazo), novata en este micromundo, con estos mimbres se desarrolla un film bastante plano, que intenta de modo estéril emocionar, pues la capacidad de sensibilizarnos con las imágenes nos llegan de modo artificioso, todo huele a ya usado, la originalidad es nula, peca de un ansia desmedida en que resulte atractiva esta peligrosa profesión, los reporteros se gustan demasiado. Todo esto hace que nos importe poco lo que les pase. Lo único destacable en lo positivo es la gran interpretación de Carmelo Gómez, carismático y poderoso, tanto que los que le rodean parecen aprendices intérpretes. Fuerza y honor!!!