Interesante comienzo, y llevadera hasta casi el final. Precisamente el final hace superfluo los planteamientos pseudo sociológicos que podrían haberse desarrollado en cada uno luego de ver el film.
Cuando uno escribe una historia hay dos puntos muy importantes: un buen comienzo y un buen final. Veo películas como estas y me dan ganas de reescribir el final, y me da bronca pensar que un final más interesante podría haber hecho de esta película algo más que entretenida.
Me imaginé que el título tenía algo que ver con los círculos del infierno (además de los colores rojo y negro), pero no hubo nada de eso. Los temas planteados son los mismos de siempre (racismo, xenofobia, homofobia, religión, curiosamente no se toca el tema político, etcétera) se tratan de un modo muy superficial y obvio, pero si le hubieran dado un giro interesante al final, otro sería la historia.
De todos modos es una película para pasar el rato, así que no me arrepiento de verla.