Ópera prima de su director que adapta una novela del escritor Ramsey Campbell, autor del que también se adaptó años atrás la excelente Los Sin Nombre (Jaume Balagueró, 1999) que curiosamente también fue una ópera prima.

Alicia regresa a la siniestra mansión de la que huyó siendo una niña -un hogar que nunca ha albergado infancias felices-, convertida ahora en una joven madre de familia. Acompañada por su marido y su hija Nora, de nueve años, Alicia busca rehacer su vida mientras se ve obligada a enfrentarse a un pasado que creía enterrado y a un cuerpo que se resiste a morir: el de Victoria, la posesiva matriarca de la familia, quien ha caído en un coma profundo y sobrevive conectada a una máquina, y por la que la pequeña Nora comienza a sentir una fascinación malsana.

Construyendo una atmósfera oscura desde su inicio, La Influencia arranca con un ritmo que va creciendo a medida que esta avanza y desemboca en un festín de sustos bastante acertados, a los que les acompaña el ya típico estruendo que no le hace ningún favor a la cinta, para posteriormente acabar con un final que me dejo confuso con respecto a algunos elementos, pero aún así fue satisfactorio. Con unas buenas interpretaciones, en las que destaca especialmente una enorme Emma Suarez (70 Binladens), que consigue causar miedo y odio por igual en el espectador, al meterse en un papel bastante repelente que domina a la perfección y una muy correcta dirección que completan una ópera prima muy digna.

La Influencia resulta en un muy entretenido thriller de terror comercial, que no redescubre nada, pero sí consigue que el espectador pase un rato muy entretenido sin llegar a aburrir en sus 99 minutos, los cuales se hacen muy cortos.

Nota personal 6/10

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