Película surcoreana que retrata el ascenso de un joven que, por pura necesidad, ingresa en una de las mafias del barrio. Durante ese ascenso no duda en golpear, matar, traicionar a quien sea con tal de conseguir más dinero, para una familia que lo necesita. Mientras esto sucede, un antiguo compañero de instituto, ahora director de cine, le pregunta si puede acompañarlo en sus andanzas, pues necesita ideas para retratar fielmente a la mafia. Cuando se estrena la película se desata una ola violencia sin precedentes.
La película retrata de forma cruda la vida de un mafioso. Aquí no hay nada de glamour, ni de grandes ideales. Hay palizas, apuñalamientos por la espalda, asesinatos sin motivo y mucha traición. Resulta curiosa la incorporación del mundo del cine en la película, como si fuese un mundo paralelo, donde funcionan las mismas cosas que en el mundo de la mafia: traición, medrar a cualquier precio…Sin embargo, la película se hace un poco pesada, en parte debido a su excesivo metraje (2 horas y 20) y por que le falta algo de ritmo en algunos momentos.
Para amantes de películas de mafiosos con los ojos rasgados.
Lo mejor: el planteamiento de la historia, la crudeza de la acción.
Lo peor: le falta ritmo y es demasiado larga.
La escena: alguna pelea es memorable.