Estoy pensando muy seriamente hacerme una lista de películas que mejoran con un porro. Esta es sin duda una de ellas. Es mala a rabiar, pero de esas malas, malas a conciencia y que hasta se ríe de sí misma. Podría ser el proyecto de fin de curso de una asignatura de comunicación audiovisual de libre elección de un instituto. Mike Mendez y sus cuatro colegas buscan una localización tipo "edificio abandonado", cogen tres luces negras que tenían de una Nochevieja en casa del "rulas", compran dos botes de pintura fluorescente, cuatro dentaduras en todobromas.com y unos disfraces de monja en el chino de la esquina. ¿Con todo esto qué se puede esperar? Pues echarte unas risas a costa de la película (no con la película, aunque alguna gracia mejor que otra tiene). Dudo que el bueno de Mike pretendiera algo más que conseguir que te eches unas risas, insisto, a costa de su película.

La imagen de video, el montaje y las secuencias, horribles, los actores sobreactúan y hablan como si fueran idiotas, las situaciones son absurdas, forzadísimas y se dan las clásicas decisiones de los personajes de esas del tipo "hey, estamos todos aquí, mejor nos separamos de la peor manera posible" o "ay, voy a volver a hacer esto que, total, la última vez que lo hizo uno, le cortaron la cabeza ¿qué puede salir mal?". Pero si a veces las vemos en pelis serias ¿se lo vamos a echar en cara a esta?. Los efectos son cutres como ellos solos, tirando de sangre flúor, de dentaduras postizas, de látex y goma barata... pero es que además se graban cosas que no se entienden ¿por qué se pone la moto a cámara rápida? ¿no sabían conducir? ¿por qué se pone a "los bichos" casi en stop motion en algún momento? ¿por qué se quedan parados todos los "bichos" en algún momento que "ni palante ni patrás"?

Al final aguantas y te ríes de todo eso, simplemente aguardas intrigado para saber cómo de ridícula será la siguiente ¿muerte? o lo que sea que hagan en esta película. Porque esa es otra, el curioso caso de las películas que no se sabe si son de fantasmas, vampiros, zombis, posesiones, asesinos en serie o brujas, porque parecen mezclarlo todo.

Mención especial para el tramo final, en el que Christine recuerda cómo sucedieron los hechos en su juventud. Aquí ya el gran Mike dice el clásico "sujétame el cubata" y se queda tan a gusto. No sé si es mejor la narración o las imágenes.

En resumen, si puedes verla un viernes noche con unos colegas, bien, si no, mejor ponte otra. El día que haga esa lista, lo mismo le pongo un 7, hasta entonces...

Lo mejor: El remember de Christine. La secuencia inicial, con su musicote, que hace que salives pensando en que lo mismo ves algo chulo...
Lo peor: ...que no lo ves.