Nueva adaptación de una novela de Stephen King que nos devuelve a la inocencia de la infancia, las primeras aventuras e ilusiones, a través de la mirada de un joven que entablará amistad con un misterioso hombre que le abrirá los ojos.
La trama se desarrolla hilvanando retazos de las vivencias de juventud, de un hombre adulto que regresa al que fue su hogar, en donde rememora los pequeños momentos que vivió en su infancia.
Presenta la historia de amistad que surge entre un joven y un viejo misterioso, que logra mantener el interés apoyándose en una trama de misterio ambigua que tarda en desarrollarse, dejando entrever riesgos que tardan en manifestarse o resultar convincentes.
Emotiva visión de la infancia, de los recuerdos que deja y de cómo lo que aprendemos en la infancia se convierte en los cimientos de lo que en un futuro seremos.
Destaca Anthony Hopkings que logra llenar la historia con su comedida interpretación, con la que es capaz de atrapar la atención del joven y de los espectadores, con la narración de un sencillo relato de fútbol americano.
Historia emotiva y de buenas intenciones, que en algunos instantes busca forzosamente la emoción del público, sin llegar a conseguirlo, quedándose en una ligera anécdota de infancia.
El hilo argumental de lo paranormal se presenta de una forma ambigua, mostrándose en secuencias puntuales sin llegar a desarrollarse por completo, dejando la sensación de lo que es en todos los aspectos, una obra incompleta.