El autor de la aclamada Oldboy y de la increíble, a mí criterio su obra maestra, Sympathy for Mr. Vengeance, debuta en los grandes estudios de Hollywood con Stoker, colocando a la cabeza de su reparto a estrellas ya consagradas como Mia Wasikowska y Nicole Kidman.
Vale decir que Bong Joon-ho, otro autor surcoreano de gran talla, también debuta en una superproducción norteamericana este año. Esperemos que éste también se mantenga fiel a sus principios, aunque guiándome por unas imágenes con las que me topé, me hicieron dudar un poco de ello. Pero no me quiero apresurar, tendremos que esperar.

Volviendo a la película en cuestión puedo decir a resumidas cuentas que sorprende. Las expectativas son altas cuando de Park Chan-wook se trata y Stoker no decepciona, por el contrario, cautiva de principio a fin. Seduce rápidamente con unas imágenes propias de un lirismo muy profundo, el cual camufla afortunadamente una historia de una oscuridad y erotismo muy viscerales, pilares sobre los cuales se erigirán las relaciones de los tres personajes principales del filme.

La película, más bien su autor, se propone generar rupturas formales reiteradamente donde atenta contra la unidad de tiempo y espacio inteligentemente, lo cual le permite construir y hacer dialogar directamente, casi que generando una nueva unidad espacio-temporal, al presente con una serie de recuerdos puntuales de nuestra peculiar protagonista.

Más allá de todo el análisis teórico-conceptual en el cual no quiero insistir, además es abundante, y considerando que tanto los fans del autor surcoreano como el público cinéfilo podrán disfrutarla, la creo también muy accesible a las masas. Es a final de cuentas un thriller convencional si se analiza el guión, posiblemente hubiese sido una película poco trascendente si la hubiera filmado un “director cualquiera” de Hollywood. Pero no es el caso, Stoker es provocadora y genera un espíritu reaccionario propio del cine de culto. Tiene la pasta para trascender.

Hablando de referencias, no creo que sea tan carente de génesis como leí por ahí. Nos remite por un lado a Alicia en el país de las maravillas, por la forma en que está caracterizada su protagonista y los infortunios que atraviesa e, inherentemente a lo anterior, aunque con estilos sumamente diferentes, toma ciertos elementos del mejor Burton, el de años atrás; también, considerando sobre todo el contenido de su discurso social, podría referir a la brutal Funny Games del siempre fascinante Haneke.

A directores como Park Chan-wook siempre hay que tenerlos en la mira, tienen una forma única de hacer cine, uno siempre se sumerge en mundos alucinantes que generan fascinación y permiten continuar saboreando la película incluso luego de haber finalizado.
¿No es esto sencillamente el objetivo supremo del cine?