Estamos ante un más que interesante policíaco, pese a que la fórmula está bastante vista: Un policía que no duda en buscar culpables incluso utilizando métodos poco ortodoxos frente a un detective que se basa en la criminología. Incluso con el compañero del primero la fórmula del poli bueno, poli malo. Por lo que calificarlo como uno de los más brillantes thrillers de los últimos años... hay un abismo en mi opinión si pretenden compararlo con "Seven", por ejemplo.
No obstante, el director de "Parásitos" ya apuntaba mimbres por cómo va desarrollando la historia en ese poblado rural conmocionado por los asesinatos, que guíe con facilidad al espectador a lo largo de la investigación o ese tono amarillento ocre en la fotografía.
Quizá podría haberse ahorrado algo de metraje y explicarnos mejor un final que para mí es muy forzado y que para nada funciona tan bien como afirman los críticos (ver spoiler)
Mi nota: 6,8