Una cosa hay que admitirla: la película es de una belleza visual incuestionable. Los planos, los paisajes, la manera de contar esta historia es hipnotizante.
PERO.
Salir de una sala de cine con los índices de ansiedad disparados...hacía tiempo que no me pasaba. No pasa nada, no hablan de nada, todo discurre leeeeento, las imágenes de la vida cotidiana se repiten una y otra vez, una y otra vez...y total para contar la historia de un tío muy digno, muy muy digno, que prefiere morir por no jurar lealtad a Hitler que estar con su familia.
Nadie se merece ir a una sala de cine durante 3 horas a observar la vida contemplativa de un pueblo en las montañas. Con toda la carga visual que lleva, tan hermosa, es un crimen contar una historia como esta , en 3 largas y aburridas horas, cuando bien se podría hacer lo mismo en hora y media (y seguiría siendo aburrida).

Nada recomendable.