Se suele decir que hay que escuchar a los mayores, que hay que seguir sus consejos, porque la experiencia de la vida es la que te enseña cuál es la esencia de una existencia feliz y plena...pues yo equipararía esta sabiduría de la vejez a la sabiduría cinematográfica de esta película. Este film nos regala una clase magistral del saber vivir de verdad, apreciando todas aquellas cosas que se suelen calificar como banales, y que nos olvidamos de valorar y disfrutar, porque es ahí donde se reside la verdadera felicidad. Hermosa película.