Hay que destacar la ejecución técnica, sobre todo. Los Pokemons están muy conseguidos, cada uno con su peculiaridad, y una ambientación increíble y bien realizada. El ritmo no está mal, quizás tarda un poco en arrancar, pero la duración me parece perfecta para lo que quería contar; por tanto, aquí hay que agradecer a los creadores el saber hallar la virtud en cuanto al tiempo. Hay muchos gags, muchos, algunos buenos, otros para salir del paso, otros muy malos, y otros también haciendo referencia por supuesto a los videojuegos. Para cualquier espectador que viva en este mundo y conozca algo de Pokemon como en mi caso (sin ser fan), todo esto es válido.

Le pongo pues, un 5. Sí, un suficiente, porque tiene los ingredientes perfectos para pasar un rato entretenido, pero la historia es tremendamente simple, predecible, abundante de clichés y llena de tópicos. La típica persecución al borde de la muerte, el típico malo que sabes que no ganará, la típica relación amorosa entre los protagonistas que es tímida al principio... y algunos fallos e incoherencias. Estas incoherencias son pasables si no le prestas mucha atención, porque al final este producto de usar y tirar te permite que se lo perdones.

¿Merece ser suspendida? No. Recurre a lo más mínimo en cuanto a sentido y complejidad, en la narrativa no llega a recorrer ni la distancia de Plank. Por un trabajazo de edición, animación, montaje.. etc, no merece ser tan notable, merece ser reconocida en cuanto a aspectos técnicos se refiere. El espectador contemporáneo tiene a orden del día efectos especiales y animaciones de sobra para que necesite un guion a la altura. En esencia se queda muy corta. No emociona, no deja huella ni tiene interés alguno. Y digo esto porque quizás tenía elementos con los que montar una buena pieza, pero se quedaron en los cimientos.

No diría que vas a perder el tiempo si la ves, pero solo si sabes lo que te vas a encontrar, o al menos, si te lo esperas, como hice yo.