Lo reconozco, me gustan los músicales y tenía ganas de ver como me iba a sorprender Rob Marshall pero, ya sentado en la butaca y viendo la película, me pasaba algo y, me estaba gustando la película pero me esperaba mucho más de ella.

La historia en general, no es mala; director italiano que tiene que rodar un largometraje pero le falta el guión y la inspiración. Y puede que le pase eso a Rob Marshall, que tenía una oportunidad de hacer un buen remake pero le falta chispa, magia al film. Lo veo todo muy superficial, muy frío, un metraje algo alocado, algunas canciones duran mucho, algunas se me hicieron cortas.

El reparto es espectacular y más viendolo en acción, en cada parte musical, en la interpretación (incluso Penélope Cruz, que no es una de mis actrices favoritas pero he de afirmar que esta vez se lo ha trabajado) y Daniel Day-Lewis, que lo hace de fábula. Un diez.

Las canciones no están nada mal pero sólo una consigue llegarme y el resto, pues están logradas pero, si os digo la verdad, ya ni me acuerdo de casi ninguna de como eran. Una pena porque los musicales tratan de eso, de que las canciones te lleguen y las recuerdes y no lo contrario, como sucede aquí. Lo dicho, una pena.

La fotografía, los escenarios y el vestuario, bastante bien y logrados. De aquí, no me puedo quejar y sólo felicitar.

Un fallo que quiero comentar, y es culpa de la distribuidora española DeAplaneta, es que en una parte del film, los subtítulos de la canción que están interpretando no se vé porque al ser las letras blancas y la escena en blanco y negro, no se pueden leer. Con una sombra o relleno negro rodeando las letras, se puede arreglar pero es algo molesto.

Y poco más. Un musical más que decente pero que te esperas más y te quedas con sabor agridulce.


LO MEJOR: El reparto. El vestuario.
LO PEOR: Al guión le falta algo. Montaje algo alocado.