Puñales por la espalda - Knives Out

Qué magnífica película ha hecho Rian Johnson, quien además firma un guion extraordinario para transportarnos a ese cine reminiscente que a veces echamos de menos. Fuera ordenadores, pruebas de ADN y otros recursos tecnológicos de investigación que no sean la pura intuición y la lógica deductiva de un sabueso asombrosamente sagaz e inteligente, al estilo de los grandes detectives que crearon mentes tan prodigiosas como Chistie, Hammet, Chandler o Conan Doyle. Este cronista devoraba en su juventud las obras de dichos autores, cuyas versiones cinematográficas tuve la oportunidad de disfrutar posteriormente.
En la película de Johnson, todos los ingredientes que componen un delicioso festín están presentes. No falta nada, ni siquiera el gran caserón solitario y misterioso de estilo gótico donde se reúnen familia y sirvientes, todos ellos posibles autores del horrible crimen con el que abre la película. Sin embargo, Johnson es capaz de impregnar la película de un aire posmodernista sin perder un ápice del aroma que desprendían aquellas novelas clásicas llevadas al cine. La ambientación es perfecta, elegante, los diálogos agudos e ingeniosos, los personajes, aún parodiados, conservan intacta la esencia de su enigmática y desconcertante personalidad. Un despendolado humor, corrosivo a veces e inofensivo y jovial en otros, hace de esta cinta una maravillosa oportunidad para gozar de dos regocijantes horas de lo más refrescantes y divertidas en las que el entretenimiento cobra todo su sentido original.
Johnson juega con nosotros al escondite, nos muestra unas cartas pero nos oculta otras, creemos saber y lo ignoramos todo, su cámara nos pasea por cada rincón de la vetusta y elegante mansión sugiriéndonos pistas falsas y no será sino hasta el final que descorrerá el cortinaje de su laberíntico embrollo.
Tanto el nuevo Bond, Daniel Craig, convertido aquí en el experimentado y hábil detective Benoit Blanc, Christopher Plummer como Harlen Thrombey, el patriarca de la familia, Jammie Lee Curtis y Michael Shannon, hijos de Thrombey y Ana Cabrera, enfermera de Harlen, así como el resto del elenco, están sencillamente magistrales para redondear una cinta que rememora lo mejor del cine clásico sabiamente aderezado con los recursos técnicos que la actualidad nos ofrece.

Emilio Castelló Barreneche