Serie entretenida, que continúa con la historia con que "Legión" nos dejara a medias.

Por lo menos hubo un intento por parte de Vaun Wilmott de terminar de contar la historia del redentor Alex, protegido del arcángel Miguel.

La grandeza de esta historia es que un niño normal, hijo de humanos, con buen corazón, algún día lucharía por el bien y llevaría a que Dios diera otra oportunidad a una humanidad depravada que no merece a Dios, la cual es una crítica social que es justa y necesaria.

La estoicidad con la que el arcángel Miguel es desempeñado por Tom Wisdom y su lucha por mantener la fe y Christopher Egan intentando dar la talla en un mundo reconstruido por efectos, es lo mejor de esta serie.

Es mentira que haya mucho diálogo, hay lo justo, las escenas de lucha son muy buenas y la banda sonora destacable hecha por Bill Brown, para todo aquel que le haya gustado "Legión" no debe perderse esta historia, tomada a su vez de "Ángeles y demonios" me da la sensación. Ver el tercer volumen de "Ángeles y demonios" o "The prophecy" como es el título original en ingles es ver como hubiera sido el de Dominion, injustamente cancelada.

Mereceríamos al menos una película para tener un final mejor.
Sobresalen las actuaciones de Kim Engelbrecht y Shivani Ghai, mucho más que las masculinas.