Efectivamente, como alguien comenta por aquí, la serie se alimenta de una trama principal y una subtrama que poco o nada tiene que ver con la principal. Pero para nada resta a la calidad de esta serie, e incluso, la hace más adictiva.

La trama principal se basa en unos personajes bien definidos, absurdos a más no poder, pero delirantemente cuerdos. Juegan con lo políticamente incorrecto, sabiendo traspasar líneas con poética madurez.

La subtrama, muy bien desarrollada a lo largo de sus capítulos, utiliza otra fórmula bien diferente pero no por ello menos interesante. De hecho, algunas de su incursiones derivan en personajes más profundos de lo que, al principio, se pudiera imaginar.

En definitiva, muy buena serie que atrapará, sin duda, a los fanáticos de Rick y Morty