El Juego de la Imitación o Descifrando a Enigma es una de esas películas candidatas al Oscar, desde las actuaciones, de un gran brillante actor británico llamado Benedict Cumberbatch en el cual hace una gran labor interpretativa, llena de matices y pasando por todas las emociones humanas, tristeza, locura, arrogancia, alegría,etc, hasta la actriz secundaria, quizás en el mejor papel de su carrera Keira Knightley acompañadas por una gran partitura musical, y un guión bastante convicente, en el que enlaza las dos partes fundamentales de la vida de Alan Turing, la homosexualidad y el desciframiento de los códigos nazis usando la máquina enigma, precursora de lo que sería el primer ordenador de la historia. Como curiosidad anecdótica el logo de Apple es una manzana, en honor a la manzana en la cual mordió Alan Turing, que estaba impregnada de cianuro.
Más allá del corte clásico de película apta para el óscar con la típica película del hombre con “discapacidad” y sabio apartado en el mundo ( ejemplo Una mente maravillosa ) también toca bastante temas morales, ver spoiler.
La película tiene tres tiempos temporales, niñez, segunda guerra mundial y postguerra. Aunque la historia está más bien centrada en la parte más importante que es la de descifrar la máquina Enigma. Una maquina ideada por los nazis, en el que los mensajes están encriptados, y a cada día, tiene una forma distinta de resolver el mensaje. Resumiendo, no hay humano capaz que pueda solucionarlo, por lo que deciden combatirla con otra máquina.
Gracias a Alan Turing, la guerra salvo a millones de personas y acortó la guerra como dos años. Y lo más fascinante de esta película, es que la épica de las batallas, estaba ya decidida por la máquina y por omisión o no por parte de estos científicos de divulgarlo a la Inteligencia Británica. Algo que no sabíamos hasta no hace muy poco, hasta que descatalogaron todos los archivos.
Y para terminar, es una película con un final trágico; en el cual piensas en la injusticia del mundo, y te recuerda a gente que ha ayudado a algún país o a alguien para terminar luego traicionado, ejemplos tenemos como Juana de Arco, Viriato, Germánico ( versión guerra para ayudar a su pueblo), Sócrates, Miguel Servet,Hypatia ( en beneficio de la ciencia o cultura),etc y el caso más sonado del mundo el de Jesucristo, que lo mataron los mismo judiós.
Alan Turing no debió terminar así, castrado hormonalmente y con las capacidades mentales mermadas de tanta medicación e irónicamente defendió a un país en el que había democracia y libertad.