Es verdad que todos los elementos de la película apuntan a un drama lleno de tópicos y buenas intenciones. Dane termina por reconocer sus errores y se convierte en mejor persona "gracias" a la enfermedad de su hijo.

Y estaría de acuerdo en calificar la cinta de sensiblera y falsa de no ser por la elegante manera de contarnos la historia, haciendo que las piezas encajen, que los tópicos pasen por algo razonable, que logremos emocionarnos con el drama de la enfermedad, que nos conmueva la fidelidad de la esposa, su amor por Dane a pesar de sus defectos, que nos sintamos felices con el desenlace, a pesar de ser demasiado perfecto, que no nos pesen los minutos.... En definitiva, la historia huele mal, pero el talento del guión y del director es lograr con todos esos elementos peligrosos un film que funciona.