Antes de nada, aplacar un poco los comentarios y pensamientos que pueda tener el título de mi crítica, así como la consiguiente valoración de la película de Ron Howard. En ningún momento quiero contradecir lo que he mamado desde pequeño pero, siendo sincero, esta historia está muy bien hilvanada y hace, poco menos, que te preguntes si alguno de los datos que se dan es cierto.

Ayer quedé, como muchas noches, con unos amigos para ver (en mi caso por tercera vez) el film. Y lejos de resultar tedioso, me ha vuelto a dejar pegado al sofá durante sus casi tres horas de metraje. Bien es sabido que pocas películas consiguen eso.

Leí el libro antes de la película y, tras verla, releí nuevamente la novela para intentar tener una conciencia más amplia. Y este hecho hizo que me plantease una serie de preguntas que, lejos de cambiar mi forma de pensar, sí lograron abrir un intenso debate entre los presentes. Y, al final, un par de preguntas lanzadas al aire de un amigo, dejaron a más de uno sin saber responder.

En cuanto a la película, creo que es una de las mejores adaptaciones de un libro. Bastante fiel al best seller, consigue lo propuesto: entretener y lograr que olvides por un rato todo lo que le persiga cada día.

Las preguntas de mi amigo Carlos, en spoiler.

Recomendadísima.

10/10.

H.