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Voto de Yago Paris:
6
7,6
105 070
Comedia. Drama
Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
10 de octubre de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las historias de ascenso y caída de antihéroes pueblan la filmografía de Martin Scorsese, obsesionado con los valores estadounidenses, el vacío moral del “Sueño Americano” y la cultura del poder que se ha establecido en ese país. Consagrado por sus historias de la mafia, en este caso pasa a narrar la vida del desalmado tiburón financiero Jordan Belfort, en lo que supone una traslación literal de sus propios moldes narrativos, que deja un poso de repetición, de estancamiento, o, incluso, de narcisismo.
El machista ambiente bursátil sirve de excusa perfecta para mostrar los trapos sucios de las personas que lo pueblan, y es aquí donde el director italoamericano sorprende, al llevarlo hasta el extremo y mostrar un mundo de absoluta depravación y excesos, en el que el sexo y las drogas son la única vía de escape para soportar la dinámica de vida. Un planteamiento al que le sienta muy bien el punto cómico que se le aplica, pero que no llega a convertirse en una sátira, quedándose en un punto intermedio entre la crítica y la amoralidad, pecando de indefinición y cayendo en un vacío de reiterativa superficialidad, como si nadie le hubiera dicho a este pequeño director que los excesos debían limitarse al texto.
Scorsese, en un acto de adoración a sí mismo, ha sido incapaz de separarse de su propio estilo, y no le ha dado la oportunidad a la historia de tener vida propia y profundizar en sus planteamientos, siendo puesta a disposición de la forma, en lo que supone un ejercicio de esteticismo vacío y descompensado. A pesar de los constantes esfuerzos de un portentoso Leonardo DiCaprio, arrollador y en estado de gracia, éste se ve perdido en un mar de travellings veloces, montajes frenéticos y ralentís que difícilmente encuentran justificación, y que, más allá de demostrar la maestría formal de su director, que, muy de vez en cuando, da en el clavo y enarbola secuencias de puro cine, confirman que sigue anclado en sus éxitos pasados, incapaz de evolucionar.
Esta, y otras críticas, en http://blogquenuncaestuvoalli.blogspot.com.es/
El machista ambiente bursátil sirve de excusa perfecta para mostrar los trapos sucios de las personas que lo pueblan, y es aquí donde el director italoamericano sorprende, al llevarlo hasta el extremo y mostrar un mundo de absoluta depravación y excesos, en el que el sexo y las drogas son la única vía de escape para soportar la dinámica de vida. Un planteamiento al que le sienta muy bien el punto cómico que se le aplica, pero que no llega a convertirse en una sátira, quedándose en un punto intermedio entre la crítica y la amoralidad, pecando de indefinición y cayendo en un vacío de reiterativa superficialidad, como si nadie le hubiera dicho a este pequeño director que los excesos debían limitarse al texto.
Scorsese, en un acto de adoración a sí mismo, ha sido incapaz de separarse de su propio estilo, y no le ha dado la oportunidad a la historia de tener vida propia y profundizar en sus planteamientos, siendo puesta a disposición de la forma, en lo que supone un ejercicio de esteticismo vacío y descompensado. A pesar de los constantes esfuerzos de un portentoso Leonardo DiCaprio, arrollador y en estado de gracia, éste se ve perdido en un mar de travellings veloces, montajes frenéticos y ralentís que difícilmente encuentran justificación, y que, más allá de demostrar la maestría formal de su director, que, muy de vez en cuando, da en el clavo y enarbola secuencias de puro cine, confirman que sigue anclado en sus éxitos pasados, incapaz de evolucionar.
Esta, y otras críticas, en http://blogquenuncaestuvoalli.blogspot.com.es/