¿Quién no ha sentido curiosidad por ver un musical cuando venden un reparto casi insuperable para protagonizar lo que parece que va a ser el mejor show del año? Yo, desde luego, me dije a mí mismo que no iba a perdérmelo, a pesar de que los musicales no son para nada mi género favorito.

Nunca hubiese imaginado que me aburriría.

Parece que el dinero puede reunir a las estrellas, pero no las buenas ideas. Desde mi punto de vista, ha sido como tirar a la basura el tiempo de los actores (o mejor dicho, las actrices). La historia que rodea el musical es pobre, aburrida y para nada amena. No hay momentos en los que te intereses por la trama, y en lo único que piensas es en la siguiente actuación musical de alguna de las mujeres que le dan algo de vida al largometraje. Desde luego, llegas a aburrirte y a pensar que lo mejor de todo han sido las palomitas.

En respecto a la parte musical, también hay que decir que las canciones son pobres, aunque sí que se merecen un sobresaliente las interpretaciones de Penélope Cruz y Marion Cotillard, y a las actuaciones de Penélope, Kate, Nicole y Fergie (que sin duda, es el más animado y ameno show de Nine).

Por esto, la califico con un 4, un punto por cada actriz que lo merece. Acaba siendo una reunión de estrellas sin historia, un zumo sin jugo, o un mito, pero sin leyenda.