Poca gente fuera de los lectores de comic sabrían quien es este MODOK, y con esta serie ni dichos lectores las tendrían todas consigo. Se deja de un lado todo su carácter villanesco para dar paso a una comedia muy gamberra, aunque también toca otros palos que no están nada mal. Pero no me ha acabado de enganchar.

MODOK tiene todo lo que quiere: una familia, una empresa con la que busca controlar el mundo, mogollón de inventos de supervillano...pero de buenas a primeras lo pierde todo. La empresa es vendida, se divorcia de su mujer y sus hijos...bueno, esos son harina de otro costal. Y con esta premisa la serie sigue (esto está en la descripción y el primer episodio, no es spoiler)

La trama es bastante simple, aunque no quiere decir fácil, pero no es lo que buscaba en este producto. Y aunque está hecho en stop motion (y muy bien hecho, debo decir) ni siquiera este aspecto me ha logrado atrapar. Sí es cierto que el humor en varias ocasiones me ha hecho reir bastante, y las partes más dramáticas están bien integradas, pero no acaba de llenarme en ningún aspecto, y eso es un gran pero.

El final sí me ha intrigado, quizá por ello le de una oportunidad si hacen una segunda temporada, pero no las tengo todas conmigo.