Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alcaudón:
9
Intriga. Drama Leonard Vole (Tyrone Power), un hombre joven y atractivo, es acusado del asesinato de la señora French, una rica anciana con quien mantenía una relacion de carácter amistoso. El presunto móvil del crimen era la posibilidad de heredar los bienes de la difunta. A pesar de que las pruebas en su contra son demoledoras, Sir Wilfrid Roberts (Charles Laughton), un prestigioso abogado criminalista londinense, se hace cargo de su defensa. (FILMAFFINITY) [+]
12 de diciembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La eficacia del sistema judicial es en nuestro mundo un tema de permanente actualidad. Desde mucho tiempo atrás, la justicia se entiende administrada por los juzgados, tribunales y órganos similares de los distintos países. Hoy día, éstos son entendidos como máximos garantes de la justicia, como aquellos que, en nuestros modernos Estados, deben hacer respetar las leyes. Es lógico que con la llegada del cine incluso se hiciera contar a esta disciplina con un mini-género propio, el drama judicial. No menos extraño resulta que un tema de tanta relevancia y peso social cuente con varias grandes películas. Una de ellas es, sin lugar a dudas, "Testigo de cargo".

Sin embargo, "Testigo de cargo" no es una joya del cine de principio a fin. No llega a la maestría expuesta en "Doce hombres sin piedad", la cual, además de un alegato contra la pena de muerte, posee un guión impecable, verosímil en todos sus puntos y demoledor en sus razonamientos, acuchillando testigo a testigo la certezas y la dudas. Tampoco conmueve como el otro gran referente, para mí, de este género, "Matar a un ruiseñor".

"Testigo de cargo", sin embargo, posee al mismo tiempo grandes virtudes y claros defectos. Las escenas finales son digna del más paupérrimo thriller de sobremesa. Ciertos elementos de la cinta que ayudan a perpetrar los giros argumentales pueden llegar a chirriar bastante. Intercalar el hilarante humor negro del abogado Sir Wilfrid Roberts, que además sostiene el film durante varios tramos del mismo, con el tema que de fondo ocupa a la película y realmente la eleva puede crear confusión en cuanto a los fines del film.

En conclusión, sería acertado decir que la obra de Wilder no llega a la magnificencia de "Doce hombres sin piedad", ni a emocionar como "Matar a un ruiseñor". Aún así, "Testigo de cargo" contiene dos elementos muy especiales, uno más claro y otro más oculto, que han quedado en mi memoria e incluso me han perturbado, y por ello obvio sus fallos, unos leves y otros clamorosos (en aspectos de guión, principalmente). Las razones, por si acaso, en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alcaudón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow