Haz click aquí para copiar la URL
Togo Togo · Noplace
Voto de AGF:
8
Cine negro. Intriga Michael O'Hara (Orson Welles), un marinero irlandés, entra a trabajar en un yate a las órdenes de un inválido casado con una mujer fatal (Rita Hayworth) y queda atrapado en una maraña de intrigas y asesinatos. (FILMAFFINITY)
21 de febrero de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sea buena o mala la peli, nunca mentimos al decir que Orson Welles era un autor completamente endiosado y que, desde su pedestal de genio (construido, eso sí, sobre el haber firmado una inmortal obra maestra con veintiséis años), se le iba un poco la olla de vez en cuando. Sea buena o mala la peli.

Dichas idas de olla pueden resultar mejor o peor. Aquí la cosa acaba bien. No obstante, La dama de Shanghai posee momentos de lisérgico delirio, que zigzaguean entre lo fascinante y lo “qué me estás contando, colega”. Entre lo “qué sería esta película sin esto” y lo “pero… ¿de qué va?”. Porque ese viaje en barco, esos feúchos primeros planos de gente sudando, se me atraganta un poco.

La solidez del filme, pues, se resiente bastante. Pero el avance de la historia siempre cautiva y, esta vez, los desbarres visuales del actor-director dan para algo más que para provocar en un servidor muecas de desconcierto e incomprensión (aunque confieso que esa cita furtiva en el acuario -¿¿en el acuario?? Sí, en el acuario-, que sólo sirve para descolocar/alucinar al respetable con la imagen de una morena gigante –ciencia ficción total, porque menuda desproporción y menudo bicho- abriendo la boca detrás de Rita Hayworth, que ignora –es una superposición de imágenes, porque sino la dama echaría a correr despavorida- al monstruo marino, me hizo pensa en lo realmente encumbrado y, por tanto, libre –que al fin y al cabo, lo era- que se sentía Orson a la hora de dar el cante): suman puntos al conjunto, asfixiando cuando es necesario y atrapando siempre (no se si os acordaréis de que antes del paréntesis había empezado una frase). Y, además de eso, dejan para el recuerdo y para lo historia la brutal escena de la sala de espejos.

Cautivador desvarío argumental-visual.
AGF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow