Esta peli intenta explotar el filón de El Ilusionista y El Truco Final, pero no las alcanza ni de coña. Puede que sea porque la historia flojea, tiene un par de lagunas, y si bien en un principio puede enganchar, tiene un desenlace facilón y totalmente prescindible, amén de sus torpes giros argumentales. A lo mejor es porque las actuaciones no superan lo correcto, y porque la señorita Zeta-Jones no sabe fingir que finge. O quizá sea porque en una escena, Guy Pearce (el mago Jodini) dice "desde que no duermo en la misma cama con mis 7 hermanos, no he conseguido dormir bien, sea la cama que sea", a lo que Catherine contesta "quizá debas invitar a alguien a ella" (algo así), y el muy gilipollas del Jodini ignora el comentario. Evidentemente, también es porque la historia de amor es poco interesante.

Aunque también es de recibo decir que tanto la ambientación como la fotografía y la banda sonora son buenas.