Normalmente no me prodigo demasiado viendo películas de terror, porque es un género que no me atrae en absoluto. En este tipo de cine el 90% de los filmes están rodados bajo una idea que no me gusta: o bien son demasiado sangrientos, utilizando el gore para deleitarse en las torturas y asesinatos brutales de las víctimas, o bien son demasiado "adolescentes" y se dedican a subir el sonido ambiente o la música del filme de manera estridente para producir pequeños sustitos cuando parece que la víctima va a morir a manos del asesino, y en realidad lo que pasa es que después sale una paloma volando o un gato maullando de debajo de la cama...me resulta patético esto. Y lo peor de todo es que acto seguido, tras unos segundos en que la víctima respira aliviada, aparece el asesino y acaba con su vida, pero sin que se vea como muere, porque se tiene la estúpida idea de que cuanto menos se enseñe más se aterra. Todo esto suele venir aderezado con los clásicos chistes malos en momentos inapropiados y las bravuconadas de los personajes cuando están a punto de morir, que se dedican a hacerse los duros en vez de suplicar por su vida. Bueno, pues todo lo que he expuesto anteriormente es lo que no te vas a encontrar en "La última casa a la izquierda". Este filme cuenta una historia desgarradora sobre la degradación y perversidad del ser humano, tanto de los buenos como de los malos. Lo hace con un atroz realismo, sin cortarse un pelo a la hora de mostrarnos la violencia, el asesinato, la tortura e incluso una violación. El filme está muy bien rodado, perfectamente narrado, con intensidad y tensión en sus escenas, algunas de ellas bastante fuertes e incómodas, como las secuencias de la violación en el bosque o la del asesinato en la cocina. La película está muy bien planteada, con actores que están realmente acertados en sus papeles sádicos y truculentos, siendo el personaje de Justin la única oveja negra en el reparto. Otro de los aciertos es su brutal realismo en las escenas violentas, conformando un filme creíble dónde la degeneración de los criminales y la sed de venganza de los padres se exponen de manera convincente, infundiendo verdadero terror, logrando mantener la tensión a cada escena, sin aburrir ni por un instante y logrando que disfrutes viendo el ojo por ojo y diente por diente, viendo como los cazadores son cazados sin ningún tipo de compasión ni piedad. Para terminar, quiero decir que los efectos especiales son muy buenos, la fotografía es exquisita y su montaje está cuidado al milímetro. Sinceramente, me ha parecido una película excelente y a la que no sé que más se le puede pedir.