Nuestro amigo de toda la vida James Bond, esta vez interpretado por un elegante, refinado y caballeroso Roger Moore, muy lejos de la imagen de duro e implacable que se le supone al agente 007, tiene que vérselas con el malo de turno, esta vez un traficante de secretos militares que está en posesión de un sofisticado decodificador llamado “ATAC”.
El film sigue con muy buen criterio, las directrices, modelos y cánones de los anteriores lances del agente 007. Es un revoltijo de aventuras algunas bastante descabelladas, tiene un ritmo frenético con buenas y espectaculares secuencias de acción y con buenos escenarios naturales y marinos. El guión es bastante rebuscado, pero como siempre merece nuestro perdón. Quiero destacar que esta cinta probablemente sea una de las más flojas de toda la serie, pero tiene el encanto innegable de un buen Roger Moore.
Resumiendo: Recomendable para 2 horas largas de evasión, le doy un 6,8 justo.