¡Que bien! Una serie ambientada en los 80.
Empiezo a verla. Empieza bien, está interesante y los personajes están bien perfilados. El tema es llamativo y presenta una cruda realidad.

Mucha gente vivió los maravillosos 80, esos maravillosos 80 en los que también existió la droga en cada barrio. Algo desconocido que pilló a mucha gente por sorpresa y que los hundió en el peor infierno que pueda existir. En los 80 se creía en la magia, se era muy ingenuo. Habia mucha gente maravillosa e ingenua que esperaba que alguien mágico que lo salvase o le diese algo maravilloso, o que por jugar a un videojuego te llamasen del ejercito a darte un caza de combate...

La realidad hizo a muchos de esos soñadores despertar un día, de mala manera. Algunos cambiaron el chip se desprendieron de toda ingenuidad y se adaptaron al difícil mundo globalizado, en el que no eres más que un número.
Otros recuerdan con nostalgia aquellos años y quieren que todo sea como era entonces aunque saben que hoy no es así.
Otros simplemente no superaron aquello y son hoy ya cenizas, o sombras de lo que fueron, o pensaron ser.

Al ver como empieza la serie, crees que será una historia honesta con un soñador de los 80, que será una historia de redención. Con algo de karate y ambiente de los 80. O una versión "What if" con un cambio de roles interesante. O una especie de "Gran Torino".

Pero de repente los personajes bailan al son que quiere el guionista con giros poco creíbles y mareantes... muchos giros y al final, parece más un episodio de "Aquí no hay quien viva" que de otra cosa. Con adultos portándose de un modo que no les pega y es incoherente, adolescentes que cambian de amigos, barrio y de oficio en 24 horas, para luego volver a cambiar... mucha tontería, comportamientos difíciles de creer, que no encajan y cada minuto que pasa se hacen más difícil de digerir... Pero sigue la tontería y aparecen personajes que no pegan que estén ahí, que ni deberían aparecer. Todos actúan diferente a como deberían o por lo menos a algo que sea creíble.

El Karate ahora es su sol. Su vida gira solo y exclusivamente en torno a él. A parte tiene momentos que deberían ser épicos y acaban produciendo pena o risa... por ejemplo que estén hablando y de repente saca del bolsillo un pañuelo y dice este pañuelo me lo dio no se quien el día de no se cuando.... y en otra ocasión sacan otro objeto absurdo y lo mismo.. O un vagabundo que (Algunos de estos detalles los pondré en spoiler)

Yo no guardo nada del año pasado en mis bolsillos por si un día surge la conversación y lo tengo que sacar, pero estos tíos... llevan objetos de hace 35 años en el bolsillo... y así mil cosas más ...
O que un estadounidense que fue al instituto, que era de familia de clase alta, con 50 años no sepa que existe Internet, o que es un wifi ni sepa que es un portátil. Ese es el nivel de esta serie.
Lo bien que hacían todas estas cosas las películas de Rocky y lo mal que lo hacen aquí....

A parte tiene más cosillas... como elegir actores sin ninguna formación, enseñarles 4 pasos que más parecen de baile y hacerlos karatekas letales porque saben hacer un bailecito....
Hay mil chicas que serán campeonas de karate y que sepan actuar al nivel de esta serie. Pero no han elegido ninguna. Han cogido a la actriz hija de mamá y papá que son del mundillo y la han hecho karateka en dos días y queda muy mal.
No seria problema si la serie fuera dirigida a niños de 10 años, pero es que la temática es ochentera a tope y no queda bien.

O es una seria para los de los 80 que hoy están por encima de los 40 años y son gente adulta, o es una serie para niños, o es para todos los públicos en los que cada tramo de edad se comporta tal como son según su edad, pero aquí, lo que se hace no es incluir y unir dos o tres generaciones. Eso solo pasa y sale bastante bien en los 4 primeros episodios. Después cogen y hacen que adultos, niños, buenos y malos, mujeres y hombres se comporten como personajes ingenuos de los 80.

¿Quien se puede creer eso?

O personajes que son puros clichés como la madre del Robbie. Los niños marginados, los malotes, la madre emigrante divorciada, la abuela... aburre... de tanto cliché.

Así mil cosas más... que te sacan de la serie. Todo lo que el señor Miyagi hacia mágico y parecía filosofía de vida, aquí parece un chiste de mal gusto o filosofía de borrachos en un bar.

La primera película fue buena, estuvo interesante, era novedosa. La segunda fue penosa y la tercera igual de lamentable. La serie podía ir a subir el nivel de la primera, pero se va al nivel de las otras dos. Todo es pintar vallas, o subir en una tabla a un estanque con otro y eso es equilibrio y te hace poder vencer a grupos de jóvenes karatekas peligrosos, solo porque lo has hecho en pareja o cualquier otra tontería igual. En solo un par de meses tienes mas de 15 karatekas letales.

Si eres un nostálgico, que no ha madurado, o tienes los 80 idealizados y tu no viste que también fue la época de los atracos, de las jeringuillas, de los accidentes de coche con conductores borrachos,o la época donde quitaban a los niños de estudiar con 14 años al acabar EGB y los ponían a ser explotados en el mercado laboral.
Si vives en ese universo paralelo. Y si dicen la palabra 80 se te pone dura... la serie te gustará por su temática al menos.
Pero si no eres así y no has sufrido un ictus, o cualquier enfermedad parecida que pueda haber alterado tu capacidad intelectual y tienes más de 10 años, la serie te parecerá la estupidez más grande en mucho tiempo filmada.

Lo bueno es que los episodios no llegan a media hora y al principio enganchan y puedes ver varios de golpe.
Lo malo es que según avanza la serie, esa media hora se hace larga.