Es gratuito juzgar a las personas, y desde nuestro sillón-relax es tan cómodo hablar de los alemanes que siguieron como borregos a Hitler.
Es como si esa historia sólo hubiera sucedido en Alemania, pero no, pensemos por un momento en España, Argentina, Italia ¿hacia qué lado nos inclinaríamos siendo personas buenas bajo amenaza?
Viggo Mortensen borda el papel, arrastrado por la presión de grupo.
A mí me ha hecho meditar en mi integridad hacia las personas que me rodean, a mis principios, ahora dejo que vosotros lo hagáis también.
spoiler:
Viggo Mortensen es un actor como la copa de un pino.