Estamos ante un ejemplo de guión cojonudo donde la fabulosa excusa de "seguir" a un valoradísimo rifle es usada como vehículo para mostrarnos un soberbio fresco con muchos de los iconos característicos del "Far west" como la caballería, los indios, la famsosa ciudad de Dogde y su emblemático sheriff Wyatt Earp, concurso de puntería, una tremenda historia de venganza, un duelo final, una cantante de salón, imponentes paisajes, colonos, refugio de pistoleros, pistoleros y agentes del orden, etc... Es como si se tratase de un compendio sobre el western para iniciar a cualquier novato al género.

Desde un comienzo magnífico y arrollador donde se dice mucho con tan poco, cosa que será la tónica general en todo el metraje, el filme te agarra y no te suelta hasta el final y donde se irá dosificando espléndidamente la información que se va contando al espectador hasta que finalmente conocemos la terrible historia que hay detrás entre Jimmy y Dutch Henry Brown.

Por otro lado, me gustaría hacer hincapie en esa maravillosa galería de personajes que aparecen donde aparte del gran Jimmy tenemos al compañero de fatiga de Jimmy, metáfora casi de su propia conciencia cual Pepito Grillo. Así como la descomunal creación de ese espléndido Wyatt Earp, ese vendedor de armas sin escrúpulos o la del malo maloso y uno de sus cínicos compiches o la propia Shelley Winters. Como anécdota, ver a un Rock Hudson haciendo de jefe indio o el propio Tony curtis de soldado de caballería.

Un filme riquísimo en muchos aspectos que estoy seguro que engrandecerá lo suyo en futuras revisiones.

Como diría el Sr. Garci, ¡qué grande es el cine!.