Drive de Nicolas Winding, se ha presentado como la película revelación de este año. Y no le falta motivos.

Argumento sencillo, rozando lo simple, y mil veces visto, sí, todo es cierto, pero magistralmente narrado, con un guión perfectamente hilvanado, una puesta en escena sencillamente deliciosa y un montaje que roza la perfección.

Winding por fin ha conseguido el equilibrio buscado en toda su filmografía entre el poder de la imagen por sí sola, sin diálogos, como el cine expresionista alemán de postguerra, con el cine clásico y postclásico.

El pulso de la película es lo importante. Secuencias elegantes, tensas y largas, narración que se toma su tiempo para dibujar perfectamente a los personajes, y sobre todo el ambiente, escenas de acción en planos largos y fijos, huyendo de la tendencia actual del "plano nervioso" de video clip... junto a diálogos sin dialogo, donde toda la tensión está en el silencio, en los gestos, en las miradas... Hace que uno respire cine al verlo, se disfrute al ver esta película en cada segundo.

Pocas veces se puede ver en una película el uso que se le da al silencio, que es un personaje más, el cual evoluciona con la película, por lo que pasa de ser silencio de emociones contenidas, a silencio brutalmente tenso...

Lo mismo se puede decir de la puesta en escena, verdadera protagonista de la película de Winding. Una puesta en escena hermosa, y cuidada al detalle, pero que no es vacía, no es sólo estética, sino que la manera de componer las secuencias, y los planos, tiene un significado en sí mismo. Lo mismo que ocurre con el montaje, el cual está milimétricamente estudiado para que haga un efecto en concreto sobre el espectador. Ambos, puesta en escena y montaje, se canalizan para conseguir una narración fluida.

En el trasfondo, el mejor Hitchcock en la manera de construir tensión, el uso de los espejos..., Scorsese y su violencia brutal y sin embargo "bellamente" coreografiada de los tiempos de "Taxi Driver" (con la que tiene más de una coincidencia..) o más recientemente "Uno de los Nuestros", sin olvidar la manera de mostrar a los mafiosos... las escenas hermosamente contenidas de Coppola, el Brian de Palma de Scaface, incluso algo de Tarantino (el detalle puesto en cada secuencia) o escenas que pasan rozando el realismo onírico de David Linch... sólo son unas pocas referencias que podemos acudir al ver Drive, aunque todo aderezado con un sincero y humilde homenaje al cine de acción "seria" de los ochenta, desde la banda sonora, hasta ciertas secuencias, pasando por los títulos de crédito.

Ryan Gosling, por su parte, hace una fría y brillante interpretación, junto a Carey Mulligan de interpretación contenida y emocional. Juntos comparten escenas que son verdaderas joyas. Pocas veces se dice tanto con tan poco. Las escenas de ambos son sencillamente geniales.

Hay que destacar también la acertada banda sonora, que es una protagonista más, junto con los efectos de sonido, o la hermosa fotografía.

En resumen, es una película que hay que tener en cuenta, donde lo importante no es la historia en sí, sino cómo se cuenta, y lo que nos hace sentir al contarla con una narrativa elegante y fluida, y una puesta en escena muy cuidada, en algunos momentos casi mágica.