En todas mis críticas referidas a los trabajos sobre los libros de Tolkien adaptados a la pantalla, recalco siempre lo mismo, no juzguen hasta completar el trabajo final.

Esta segunda entrega del Hobbit supera con creces a la anterior en cuanto a acción, misterio, aventura, magia y personajes se refiere. ¿Es mejor que la anterior? Pues yo solo lo veo como una continuación, habrá que valorar el resultado final en su conjunto.

La historia comienza doce meses antes de comenzar la aventura de la primera parte, donde Gandalf y escudo de Roble se encuentran en una posada y es informado que lo quieren matar para que no pueda recuperar su reino. Posteriormente recuperamos el lugar donde lo dejamos en el final de la primera entrega. Allí están escapando de los Orcos y dirigidos por Gandalf. La aventura que nos muestra es espectacular, sin apenas tiempo para pensar en lo que ves en la pantalla. Acción, acción, acción, peligros y más peligros, te libras de un enemigo y te aparecen diez, salvas un obstáculo y te encuentras cinco más. Cuando ves la luz, de repente la oscuridad. Pero el grupo no se da nunca por vencido y si les vence el desánimo, allí se encuentra Bilbo el saqueador para subirles la moral y tirar del carro.

Me ha alegrado ver de nuevo a Orlando Bloom en el papel de Legolas, aunque no lo haga con ese buen rollo que le vimos en el señor de los anillos, y mucha culpa de eso lo tiene la guapísima elfa Tauriel, la cual se siente atraída por el menor de los enanos Fili. Será la escasa parte romántica de la historia. Los efectos especiales son de una calidad grandiosa, en especial cuando acuden al castillo donde duerme el dragón Smaug. Los que menos me han gustado han sido los saltitos de Legolas sobre los enanos dentro de los bidones por el río, parecía uno de esos videojuegos a los que jugaba cuando era niño.

Es muy complicado meter a tantos personajes en una película tan extensa y que ninguno te sobre, todos los que aparecen en esta entrega, aportan directa o indirectamente a la historia.

Lo dicho, grandísima segunda entrega y a la espera de la tercera y última.