Como suelo decir en muchísimas ocasiones, el cine no solo es parte de la distracción de nuestro tiempo de ocio, sino que también debería servir para motivar a aquellos a los cuales les cuesta leer a investigar sobre historias como esta.

42 no ofrece absolutamente nada nuevo, ya lo advierto de antemano, pero esto no es excusa suficiente para pasarla por alto como un producto interesante y bastante entretenido. No es la primera película que habla del racismo, ni de béisbol, ni de la década de los 40 si queremos ser más meticulosos. Seguramente incluso hay alguna que trate los tres mismos temas a la vez. Pero si es una bonita historia, donde nuevamente se muestra hasta donde ha llegado la ignorancia humana con respecto a sus congéneres. Juzgar a una persona por el color de su piel, es lo más absurdo que he visto en mi vida. Es como si margináramos a los que llevan el pelo rojo, de locos.

Brian Helgland aprovecha en esta ocasión la historia real de Jackie Robinson el primer afroamericano en jugar en las ligas mayores de béisbol. Este hecho tan singular y característico traerá muchas consecuencias a cuantos rodean no tan solo al chaval, sino también al equipo. El dueño interpretado por Harrison Ford el cual guarda un gran parecido con el personaje real, deberá aguantar la presión de los medios y el resto de conferencias. Los jugadores del equipo el rechazo en hoteles y lugares públicos, su esposa igual y así de forma persistente. Jackie es insultado de forma regular en todos los partidos, público, jugadores y entrenadores contrarios, le recuerdan a menudo que aquel no es un lugar que le corresponda. Comprobaremos como a pesar de tener un carácter temperamental, se sabe adaptar a la situación y vencer a su enemigo desde dentro del campo. El respeto se gana con respeto.

Bonita historia con unas interpretaciones muy correctas, con unas escenas magníficas en especial en el estadio, la cámara detrás del jugador mientras corre me ha encantado. Lo dicho, sin ser una obra maestra, cumple con su cometido, que ya en estos tiempos es bastante.