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Voto de THE CROW:
1 773
Drama
Basada en hechos reales, narra la historia de Herb Brooks (Kurt Russell), un jugador convertido en entrenador que llevó al equipo americano de hockey sobre hielo a enfrentarse en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980 al aparentemente invencible equipo de la Unión Soviética. (FILMAFFINITY)
12 de noviembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que ya en la introducción de la película se nos hace un resumen del momento catastrófico que vivían los Estados Unidos de América en muchas facetas, me gustaría recomendar a los espectadores que se apunten a ver dicha película, que hagan un repaso por la historia y comprueben porque es tan significativa ésta película y se le da tanta importancia.
Y a veces en momentos así cualquier distracción es buena y más aún si del deporte se trata. La cortina de humo perfecta para no estar pendiente de los problemas cotidianos. En España sabemos mucho de eso. Gavin O´Connor nos trae a la actualidad más reciente unos hechos que acontecieron en 1980, durante los juegos olímpicos de invierno y más en concreto, durante el campeonato de hockey sobre hielo.
Herb Brooks tiene la difícil misión de preparar a un equipo nacional con muchos componentes universitarios, que jugarán por primera vez un campeonato de ésta índole y donde cada uno de ellos destacan por su inexperiencia. La misión es hacer un buen papel ya que juegan en casa, pero Herb mira mucho más allá. Para él es posible ganarles a los invencibles y últimos campeones los rusos. Quienes llevan muchos años no solo jugando juntos, sino ganando todo aquello en lo cual participen. ¿Lo lograrán? El título lo dice todo.
Sin discusión alguna el peso de la película lo lleva Kurt Russell, muy creíble en su papel, si éste llega a fallar, la historia se va al garete. A raíz de ahí se levanta la base de la historia, si yo me creo al personaje, me creo lo que me cuenta, el resto harán lo mismo. La película es larga, pero se te va enseguida, suele ocurrir con las historias sobre deportes. Como se conocen, la selección del equipo, los entrenamientos, los partidos amistosos, los castigos, la motivación, los partidos del campeonato, el partido final. Todo es épico a rabiar y es lo que te engancha a ella.
No señores, la historia no trata de un milagro deportivo, abramos las mentes, trata de que un hecho deportivo, fue el clavo ardiente de muchos americanos cuando su país hacia aguas por todos lados.
Y a veces en momentos así cualquier distracción es buena y más aún si del deporte se trata. La cortina de humo perfecta para no estar pendiente de los problemas cotidianos. En España sabemos mucho de eso. Gavin O´Connor nos trae a la actualidad más reciente unos hechos que acontecieron en 1980, durante los juegos olímpicos de invierno y más en concreto, durante el campeonato de hockey sobre hielo.
Herb Brooks tiene la difícil misión de preparar a un equipo nacional con muchos componentes universitarios, que jugarán por primera vez un campeonato de ésta índole y donde cada uno de ellos destacan por su inexperiencia. La misión es hacer un buen papel ya que juegan en casa, pero Herb mira mucho más allá. Para él es posible ganarles a los invencibles y últimos campeones los rusos. Quienes llevan muchos años no solo jugando juntos, sino ganando todo aquello en lo cual participen. ¿Lo lograrán? El título lo dice todo.
Sin discusión alguna el peso de la película lo lleva Kurt Russell, muy creíble en su papel, si éste llega a fallar, la historia se va al garete. A raíz de ahí se levanta la base de la historia, si yo me creo al personaje, me creo lo que me cuenta, el resto harán lo mismo. La película es larga, pero se te va enseguida, suele ocurrir con las historias sobre deportes. Como se conocen, la selección del equipo, los entrenamientos, los partidos amistosos, los castigos, la motivación, los partidos del campeonato, el partido final. Todo es épico a rabiar y es lo que te engancha a ella.
No señores, la historia no trata de un milagro deportivo, abramos las mentes, trata de que un hecho deportivo, fue el clavo ardiente de muchos americanos cuando su país hacia aguas por todos lados.
