Creo que muy de vez en cuando me encuentro con una película que mi voto le viene como anillo al dedo, INTERESANTE, porque precisamente es lo que me viene a la mente según me he puesto a pinchar en la nota.

Difiere mucho lo de interesante a lo de bueno, pero a veces algo puede serlo sin ser bueno. El Pico es el trabajo valiente de un olvidado posteriormente Eloy de la Iglesia, donde en lugar de rodearse de efectos especiales y grandes caras conocidas, prefiere aprovechar el anonimato de José Luis Manzano quien guardaba muchas similitudes con el personaje.

La historia es un poco llevarla al límite presentando a dos chavales menores de edad, 17 años, rodeado de un ambiente desastroso en la España de los 80, sin trabajo, sin estudios y con amigos que están más por meterte en el mundo del desastre que de conducirte por el camino correcto. Es por ello que el contacto con las drogas y su amiga la prostituta es algo muy habitual. Si sumamos a esto que los dos chicos son hijos de un guardia civil y un político vasco, hace todo más complicado. Las actuaciones son penosas la verdad, pero eran de esperar al no contar con profesionales, quedan muy cutres en pantalla y es lo que hay. La historia si te atrapa por momentos, sobretodo cuando eres padre y te planteas la importancia de no descuidar en ningún momento la educación de nuestros hijos. También hay que tener muy en cuenta la moraleja importante que nos deja la película en cuanto a no solo saber solucionar el problema, sino a erradicarlo por completo, ya que cuando cortas con el problema y regresas a la raíz del asunto es muy complicado no recaer. Y aquellos que consideramos amigos, ya no lo son tanto.

Película más interesante por lo que cuenta que por lo que vemos.