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México México · Monterrey
Voto de Quique Mex:
7
Drama Heriberto da un aventón a dos amigos (Flor y Trujillo) a la reunión de generación escolar del otro lado de la ciudad. En el camino nos enteramos que ellos fueron sus peores bullies en la primaria. (FILMAFFINITY)
2 de diciembre de 2017
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marcelo Tobar, realizador de la interesante ‘Asteroide’, se consolida como narrador de historias con su tercer largometraje ‘Oso polar’, ganador del reciente Festival de Morelia.

Heriberto (Humberto Busto), pasa a recoger a Trujillo (Cristian Magaloni), un ex compañero de la primaria con quien irá a una fiesta donde se reunirán con sus compañeros de aquella temprana y lejana época escolar, conduciendo un viejo y destartalado Ford, herencia de su madre.

Trujillo le comenta a Heriberto que además deberán pasar por otra compañera, Flor (Verónica Toussaint), madre soltera con dos hijos a quienes deja al cuidado de su madre, con quien vive, y ya los tres deberán cruzar la Ciudad de México recorriendo sus calles donde la memoria de aquellos tiempos creará momentos de tensión y traerá no muy gratos recuerdos, sobre todo para Heriberto.

La nueva película de Tobar transita diversos estados durante su narración, siendo una especie de road movie citadina, donde los personajes permanecen en constante movimiento y casi siempre dentro del auto, 3 personajes bien delineados que permiten que las diferentes temáticas que van saliendo en el recorrido del relato y confluyan.

Por un lado está Heriberto, desempleado, ex seminarista y poco expresivo, pero con una memoria poderosa que gusta de grabar todo con su celular, caminos y recuerdos dice, Trujillo, típico eterno adolescente y marrullero y Flor, quien escapa de casa y su familia para recluirse en el alcohol que saca su verdadero yo, una mujer clasista y racista, donde de a poco desvelan el pasado donde estos últimos sometían a Heriberto a un constante abuso donde lo mínimo eran los varios apodos que le tenían dedicados.

El relato avanza progresivamente, logrando justificar el registro realizado con teléfonos celulares de alta gama al mostrar a Heriberto grabando todo y mostrando algunos de esos momentos, (alguno no del todo justificados como el recuerdo sexual de su etapa seminarista), y llevando todo a un clímax si acaso algo tremendista y escabroso, pero que no le restan mérito a una sólida película que cuenta con varias virtudes que van mucho más allá de ser la primera película mexicana realizada con un teléfono inteligente.

http://tantocine.com/oso-polar-de-marcelo-tobar/
Quique Mex
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