La verdad es que no soy muy asiduo a este tipo de comedias con una historia tan simplona y en cierto modo ridícula, pero dado que no tenía nada mejor que hacer, me dispuse a ver "Superpoli en el centro comercial", y, como es obvio dada mi predisposición, no esperaba nada especial. Así fue, y aunque es mejor de lo que esperaba, podría haber dado mucho más.

Vale que su historia sea ridícula, pero no por ello deja de ser algo original y con posibilidades de resultar gracioso y divertido. En este caso no es así, pues la originalidad queda negativamente eclipsada por lo previsible de la cinta. La historia de amor y el secuestro del centro comercial no logran convencer al espectador, resultando algo poco trabajado y demasiado forzado. Podríamos decir que lo más convincente de la cinta es la relación padre e hija.

Por otro lado, y a pesar de escasear en momentos que logren causar risa o simplemente hacerte esbozar una sonrisa, la película no llega hasta el extremo de aburrir. Además, sus actuaciones no están nada mal, y los personajes, aunque rodeados de clichés, encajan en el contexto de la historia.

En conclusión, aceptable, aunque por muy poco...!