Tuve la suerte de ver esta película en el cine. La verdad es que recuerdo que lo pasé realmente mal, y al fin y al cabo es el punto fuerte de este tipo de películas. Es una pena que el cine de terror ya no se encuentre en una de sus épocas álgidas como estaba por la época de esta cinta.

La historia no es nada nuevo pero por lo menos no es tan previsible como ocurre en otras cintas. Es envidiable la calidad de alguno de los giros que da la película. No se hace en ningún momento pesada ni aburrida, cuenta con numerosos momentos de tensión, sustos decentes y escenas realmente impactantes, por no hablar de su enorme dosis de sangre para todos los amantes del gore. El final de la historia, decente. Quizás me sobraban algunas escenas relacionadas con el trauma de la protagonista, pero eso es un mal menor.

Las actuaciones son bastante decentes, destacando a Shauna Macdonald y a Jackson Mendoza. Alex Reid también está en su sitio (gracias a esta película la reconocí en la serie Misfits). La ambientación es cojonuda, oscura y muy siniestra, pone al espectador en situación. Los efectos son buenísimos. Nada de sangre de mercadillo ni miembros de plástico, aquí hay calidad y eso se nota. Respecto al diseño de los monstruos es también decente, realmente dan bastante grima y el maquillaje es excepcional.

En definitiva, de obligada visión para los amantes del género...!!