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Voto de burton:
80 341
Drama
Un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental. La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así, un grupo de ... [+]
16 de mayo de 2006
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin lugar a duda la más prometedora de la óperas primas de cualquier cineasta y de todos los tiempos.
Nunca nadie, antes ni después a esta fecha (1941), construyó una ópera prima que fuera además punto de inflexión a modo de cimiento de un nuevo cine.
Atesoró en su momento todos los privilegios, fastos y alabanzas que se pudiera uno imaginar, y sólo por eso merece estar considerada como una de las más grandes películas de todos los tiempos.
Son muchos los fotogramas que impregnan la retina de maravillosas e impactantes delicias visuales, extraordinarias para la época de la estamos hablando.
La vida de esta especie de Jesús de Polanco aunque más estridente, contada a través de retales y retazos a modo de rompecabezas que un periodista va compilando y encajando se hace harto complicado por la variedad de opiniones que se van registrando.
Y todo ello, fíjense, por el morbo, esa especie de carnaza para los leones que sirve para vender más tiradas de periódicos e incluso alienar, embotar y aletargar las conciencias del humilde ciudadano de a pie (la triste historia de la vida), que supuso a la plana mayor de los redactores de un periódico las enigmáticas palabras que susurró (aunque ni incluso pronunció Charles Foster Kane): "Rosebud".
De pequeño el pequeño Charles solía jugar con su trineo en invierno, y...
Es una larga historia sobre la épica de la vida de un prototipo de hombre: el hombre común aunque con suerte, pero al fin y al cabo un perdedor, como todos nosotros.
....Porque,... que nadie se olvide,....¿quién ha ganado alguna vez algo...?...
OBRA MAESTRA. LA ÉPICA DE XANADÚ Y TODO LO QUE QUEDÓ DE ELLA.
Nunca nadie, antes ni después a esta fecha (1941), construyó una ópera prima que fuera además punto de inflexión a modo de cimiento de un nuevo cine.
Atesoró en su momento todos los privilegios, fastos y alabanzas que se pudiera uno imaginar, y sólo por eso merece estar considerada como una de las más grandes películas de todos los tiempos.
Son muchos los fotogramas que impregnan la retina de maravillosas e impactantes delicias visuales, extraordinarias para la época de la estamos hablando.
La vida de esta especie de Jesús de Polanco aunque más estridente, contada a través de retales y retazos a modo de rompecabezas que un periodista va compilando y encajando se hace harto complicado por la variedad de opiniones que se van registrando.
Y todo ello, fíjense, por el morbo, esa especie de carnaza para los leones que sirve para vender más tiradas de periódicos e incluso alienar, embotar y aletargar las conciencias del humilde ciudadano de a pie (la triste historia de la vida), que supuso a la plana mayor de los redactores de un periódico las enigmáticas palabras que susurró (aunque ni incluso pronunció Charles Foster Kane): "Rosebud".
De pequeño el pequeño Charles solía jugar con su trineo en invierno, y...
Es una larga historia sobre la épica de la vida de un prototipo de hombre: el hombre común aunque con suerte, pero al fin y al cabo un perdedor, como todos nosotros.
....Porque,... que nadie se olvide,....¿quién ha ganado alguna vez algo...?...
OBRA MAESTRA. LA ÉPICA DE XANADÚ Y TODO LO QUE QUEDÓ DE ELLA.
