Si os conformáis con ver puñetazos, martillazos, hachazos, decapitaciones, sangre, desmembramientos, golpes con cualquier objeto contundente o palos, apuñalamientos y demás, pues a lo mejor os gusta. En cambio, si esperáis ver una trama con una mínima lógica, os habéis equivocado de película. Lo malo es que "Encontré al diablo" comienza de modo sugerente, con un asesino en serie de lo más repugnante. Admito que esta gente saca lo peor de uno y en este sentido, la película tiene el único interés de mostrarnos como el deseo de venganza, de ver sufrir hasta el delirio a un individuo tan vil nos acerca peligrosamente a su mismo nivel. Claro que entiendo perfectamente que a un afectado por estos crímenes le sepa a poco la cárcel, por muchos años que sean. A mí mismo me lo parece.

Como decía, el inicio es prometedor pero a los quince minutos comienza a desvariar. Los errores son muchos, empezando por que siendo el asesino uno de los cuatro sospechosos no se le tenga vigilando, pasando por que pese a ser tan chapucero y dejando tantos cabos sueltos, no haya forma de detenerlo y terminando por que nadie, incluso el malo, lleve una pistola. El plan del protagonista es casi de dibujo animado y es tan ridículo que tienen que cambiar el modos operandi del psicópata, para que pueda funcionar. Si al principio las golpea, ahora pasa de dañarlas. Es más, no daba crédito cuando se ponen a pelear como si fuera una cinta de artes marciales. Si añadimos el mal gusto de toda esa violencia tan explícita y desagradable (¡pobres chicas!), nos sale una completa tontería de película.