Testigo de cargo es una de esas películas que hace unos meses me hubiese parecido soporífera... película antigua...blanco y negro...genero judicial...todos los ingredientes que necesitaba para una buena siesta de domingo por la tarde...pero una vez descubiertas las virtudes del cine clásico y el fino humor de Billy Wilder me anime a verla.

La película engancha desde el primer momento,cuando Wilfrid Roberts,un distinguido abogado recién salido del hospital,amigo de los cigarros y el buen whisky,recibe en su despacho la visita de Leonard Vole (Tyrone Power),un joven londinense al que acaban de acusar del asesinato de una rica viuda,aunque todo está en su contra,acepta defender su caso en el inminente juicio,durante el cual ,se suceden dosis de inteligencia,sarcasmo y giros inesperados, acompañados en todo momento por una interpretación magistral de Marlene Dietrich.

Siendo la segunda obra de Billy Wilder que he visto,tras "el apartamento" (otra gran película),puedo asegurar que no será la última,y espero que me siga sorprendiendo tan gratamente como lo ha hecho hasta ahora.

En resumen,junto a "12 hombres sin piedad" me parece la mejor película judicial que he visto,fácil de ver y de disfrutar,pero que también nos hará reír y nos sorprenderá,que en definitiva es lo que esperamos de una buena película.

Jacobo García