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Voto de JVMarq:
9
8,2
68 258
Drama. Aventuras
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Un grupo de oficiales ingleses y norteamericanos que están prisioneros en un campo de concentración nazi, se proponen organizar una fuga en la que se verán implicados doscientos cincuenta presos. Para llevar a cabo su plan comienzan a excavar tres túneles. (FILMAFFINITY)
28 de diciembre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estaba tan tranquilo, perdido en mis cosas, que ahora mismo no vienen al caso, y con la televisión encendida, aunque prácticamente sin prestarle atención alguna. De pronto empiezo a escuchar una musiquilla que me resultar familiar, y cuando todavía mi cerebro esta asimilándolo, mis labios ya han comenzado a seguir la melodía. Hasta el mejor pianista del mundo podría equivocarse en una nota, pero mis silbidos son certeros, precisión absoluta.
Ya no recuerdo que era lo que acompañaba, un anuncio o alguna parodia de una serie.
La cuestión es que en ese justo momento, si fuera cualquier otra película, sentiría un impulso casi irrefrenable de verla otra vez, pero con esta no me ocurre. Cada vez que escucho ese himno para la eternidad recuerdo cada uno de los momentos de la película.
Vaya por Dios, otra vez esa pelota llena de recuerdos rebotando entre las cuatro paredes que encierran mi memoria de cinéfilo atolondrado.
Vuelve a lanzarla, Hilts. Que mejor para mantener la cordura.
Pronto saldrás de la nevera, volverás a intentarlo y nosotros lo veremos nuevamente.
Ver spoiler, contiene un bonus en el interior.
Ya no recuerdo que era lo que acompañaba, un anuncio o alguna parodia de una serie.
La cuestión es que en ese justo momento, si fuera cualquier otra película, sentiría un impulso casi irrefrenable de verla otra vez, pero con esta no me ocurre. Cada vez que escucho ese himno para la eternidad recuerdo cada uno de los momentos de la película.
Vaya por Dios, otra vez esa pelota llena de recuerdos rebotando entre las cuatro paredes que encierran mi memoria de cinéfilo atolondrado.
Vuelve a lanzarla, Hilts. Que mejor para mantener la cordura.
Pronto saldrás de la nevera, volverás a intentarlo y nosotros lo veremos nuevamente.
Ver spoiler, contiene un bonus en el interior.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Como no recordar en el acto el compadreo de Hendley con el inocentón soldado alemán, James Garner en uno de sus míticos personajes con gracejo. Bartlett planeándolo todo al detalle y en el ultimo momento ... psss, genial Attenborough. Charles Bronson como dirían en una escena memorable de Reservoir Dogs, cavando túneles. Blythe (D. Pleasence) contando los pasos para salir del paso, valga la redundancia. Siempre me dio rabia que no colara y siempre deseo que el y Hendley lo logren al final. El encuentro de Sedgewick (Coburn) con la resistencia. Y la inolvidable estampa por la campiña de Steve McQueen y su moto esquivando las balas alemanas.
También recuerdo las conversaciones que tuve con Mcqueen unos años atrás. No, no se me ha ido la olla del todo. Lo que pasa es que una marca de Whisky recurrió a la imagen del amigo Steve y me lo encontraba en la marquesina de las paradas de autobuses, con esa mirada penetrante, rodeado de elementos clave en la vida del icono hollywoodiense, entre ellos creo recordar un guante de béisbol y el mítico mustang por una calle empinada.
Y claro, ahí estaba un servidor, y a veces estaba solo en esa parada, y charlábamos de nuestras cosas y tal. Al principio se mostraba reacio a hablar conmigo, pero con el tiempo nos hicimos buenos amigos.
Nada interesante tratamos aquellos días, la mitad de las veces seguramente se podría resumir en un ... ¡Que grande fuiste, joder! y el otro respondía; Bah, tu también tuviste tus momentos.
Lo normal, ¿no?
Un día volvía a la parada después de un día nefasto. Necesitaba desahogarme, necesitaba unas palabras de animo y algún consejo de los que el solía darme pero... se había ido.
Ya no recuerdo que narices habían puesto en su lugar. Lo que si recuerdo son las ganas que me entraron de destrozar esa jo**** marquesina. A duras penas pude contenerme.
Ah, me volví andando.
También recuerdo las conversaciones que tuve con Mcqueen unos años atrás. No, no se me ha ido la olla del todo. Lo que pasa es que una marca de Whisky recurrió a la imagen del amigo Steve y me lo encontraba en la marquesina de las paradas de autobuses, con esa mirada penetrante, rodeado de elementos clave en la vida del icono hollywoodiense, entre ellos creo recordar un guante de béisbol y el mítico mustang por una calle empinada.
Y claro, ahí estaba un servidor, y a veces estaba solo en esa parada, y charlábamos de nuestras cosas y tal. Al principio se mostraba reacio a hablar conmigo, pero con el tiempo nos hicimos buenos amigos.
Nada interesante tratamos aquellos días, la mitad de las veces seguramente se podría resumir en un ... ¡Que grande fuiste, joder! y el otro respondía; Bah, tu también tuviste tus momentos.
Lo normal, ¿no?
Un día volvía a la parada después de un día nefasto. Necesitaba desahogarme, necesitaba unas palabras de animo y algún consejo de los que el solía darme pero... se había ido.
Ya no recuerdo que narices habían puesto en su lugar. Lo que si recuerdo son las ganas que me entraron de destrozar esa jo**** marquesina. A duras penas pude contenerme.
Ah, me volví andando.