No voy a hablar de los méritos de la película: son evidentes. Hablaré de los críticos que la dejan por los suelos. Hay tres tipos:

- Los que leen Cahiers de Cinéma y suben al cielo viendo películas coreanas e iraníes. Bien por ellos, es gente a la que respeto, de verdad. Algunas de esas pelis me gustan incluso a mí;
- Los que vieron la película tras haber escuchado un montón de elogios: es normal, a mí me pasó con ET. Sigo sin verle nada a esa peli, pero es que cuando la vi, me habían avisado de que iba a asistir a una experiencia sobrecogedora. Nada que objetar a este grupo, que fue al cine con falsas expectativas. Lo que se cuenta de una película a los amigos, y no me refiero al argumento, puede arruinarla: si se dice, por ejemplo "ojo a los títulos de crédito", se consigue que el efecto de los títulos de crédito no sea el que debe ser;
- Los de mala fe: a esos se les ve una cierta rabia y, por que no decirlo, mucha envidia. Las críticas radicales a esta película están escritas con frecuencia con un estilo que pretende ser ingenioso (¿no querrán emular a los guionistas de éxito de películas como, qué sé yo, Resacón en las Vegas?), con muchas referencias a "plantillas", tramas, "giros", etc. O sea, se trata de guionistas y/o blogueros frustrados que no soportan el éxito de una comedia INTELIGENTE. Sencillamente porque creen que ellos lo harían mejor. Esta gran mentira mantiene vivo su sueño de pensar que un día ellos harán una obra maestra. Porque son mejores. En su afán de buscar argumentos, se afanan en decir que Very bad things sí es una buena película de desmadre.¡Aivá!

A ver, para entendernos: que El ala oeste de la casa blanca sea una joya, no significa que Entourage no lo sea, y ambas lo son por el mismo motivo: guiones perfectos y actores de verdad.