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Voto de Corsario Negro:
10
8,4
99 197
Drama. Romance
Años 40. A consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Casablanca era una ciudad a la que llegaban huyendo del nazismo gente de todas partes: llegar era fácil, pero salir era casi imposible, especialmente si el nombre del fugitivo figuraba en las listas de la Gestapo, que presionaba a la autoridades francesas al mando del corrupto inspector Renault. En este caso, el objetivo de la policía secreta alemana es el líder checo y héroe de la ... [+]
21 de enero de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casablanca es la mejor película de la historia. Y es que no entendemos el cine moderno sin Casablanca. Es como Shakespeare en la literatura. No habrá una película tan lograda como Casablanca. Es el centro del canon, diría Bloom.
A Shakespeare, Tolstoi no le perdona su popularidad, el hecho de que los mongoles ciudadanos corrientes lo hayan sentido como suyo y que haya podido reflejarse en sus obras. En ese sentido, también la transferencia de Shakespeare a la cultura popular es similar a la de Casablanca. Quizás la última conversación entre Bergman y Bogart es la escena más famosa del cine a pesar de que fue hecha en 1942. Todos quedamos con las ganas de que Ingrid se quede con Rick. No lo hace y nos destroza, nos cambia la vida; es una caída de la que no nos levantamos jamás: de esa derrota no nos recuperamos nunca. Porque ¿cómo puede ese amor clausurarse? ¿Cómo puede no seguir? Fácil:
A Shakespeare, Tolstoi no le perdona su popularidad, el hecho de que los mongoles ciudadanos corrientes lo hayan sentido como suyo y que haya podido reflejarse en sus obras. En ese sentido, también la transferencia de Shakespeare a la cultura popular es similar a la de Casablanca. Quizás la última conversación entre Bergman y Bogart es la escena más famosa del cine a pesar de que fue hecha en 1942. Todos quedamos con las ganas de que Ingrid se quede con Rick. No lo hace y nos destroza, nos cambia la vida; es una caída de la que no nos levantamos jamás: de esa derrota no nos recuperamos nunca. Porque ¿cómo puede ese amor clausurarse? ¿Cómo puede no seguir? Fácil:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Ese amor no existía.
Cuando Ilsa finalmente le dice "god bless you" y se da la vuelta y se va junto Victor, mirando ese horizonte que nos está negado por la cámara, el avión, el futuro, caemos en la cuenta de la tragedia. No miramos más, no queremos ver. Es dificil ver que alguien se vaya para siempre, los ojos buscan otro punto, allí atrás, donde queda sembrada la sombra de Bogart. Nos quedamos con él. Ilsa se nos desvanece a pesar de que la estamos viendo, caminando codo a codo con Victor.
Por eso no vemos una sonrisa final de Ilsa. Una sonrisa que es un guiño de ojo. Una sonrisa dirigida, que mira a Víctor de una manera que solo puede ser cómplice. Lo mira como se miran dos ladrones después de un atraco. Pienso en la mirada de Robert Redfort y Paul Newman en El golpe. Salvo que en El golpe siempre sabemos del secreto, de la estafa. En Casablanca no. Solo en esa sonrisa que le da Ilsa a victor se nos revela el engaño. Un engaño que por otro lado está propuesto desde el segundo encuentro de Ilsa y Rick en Casablanca (la ciudad). Esa sonrisa es distinta. Es una sonrisa que nunca le regala a Rick. Una sonrisa ajustada y puntiaguda. Imperceptible. Una sonrisa en la que no se escapa el alma: cómplice.
Esa sonrisa expresa mejor que nada en lo que pueda pensar ahora las operaciones del engaño. La película que más ha engañado al público.
Cuando Ilsa finalmente le dice "god bless you" y se da la vuelta y se va junto Victor, mirando ese horizonte que nos está negado por la cámara, el avión, el futuro, caemos en la cuenta de la tragedia. No miramos más, no queremos ver. Es dificil ver que alguien se vaya para siempre, los ojos buscan otro punto, allí atrás, donde queda sembrada la sombra de Bogart. Nos quedamos con él. Ilsa se nos desvanece a pesar de que la estamos viendo, caminando codo a codo con Victor.
Por eso no vemos una sonrisa final de Ilsa. Una sonrisa que es un guiño de ojo. Una sonrisa dirigida, que mira a Víctor de una manera que solo puede ser cómplice. Lo mira como se miran dos ladrones después de un atraco. Pienso en la mirada de Robert Redfort y Paul Newman en El golpe. Salvo que en El golpe siempre sabemos del secreto, de la estafa. En Casablanca no. Solo en esa sonrisa que le da Ilsa a victor se nos revela el engaño. Un engaño que por otro lado está propuesto desde el segundo encuentro de Ilsa y Rick en Casablanca (la ciudad). Esa sonrisa es distinta. Es una sonrisa que nunca le regala a Rick. Una sonrisa ajustada y puntiaguda. Imperceptible. Una sonrisa en la que no se escapa el alma: cómplice.
Esa sonrisa expresa mejor que nada en lo que pueda pensar ahora las operaciones del engaño. La película que más ha engañado al público.