La película vale la pena, ir a verla. Supongo que es lo que mucha gente espera leer con estas críticas.
Desde el primer minuto me ha recordado a Goosebumps (Pesadillas), aquella serie en la que a través de sketches iban contando historietas de terror. Esto se debe a la gran ambientación que consigue la película, así como a la variedad y personalidad de los monstruos que salen en ella.
El matrimonio de los Warren se caracterizó por su continua lucha con el más allá y las fuerzas que perturban el mundo de los vivos. Entre todas estas fuerzas malignas, había una que era la más peligrosa, Annabelle. Todos aquellos espíritus o demonios a los que hacían frente, los iban guardando en su sótano, por lo que era de esperar que algún día esto causaría algún problema.
Las películas de terror de hoy en día están dirigidas al sector adolescente, y no culpo a las productoras, prácticamente todas las películas del universo Warren han gozado de un éxito rotundo en taquilla, pero esta es diferente, esta es especial.
Desde hace años, el cine de terror se ha medido con otra varilla frente a los otros géneros. Cuando una persona va a ver una película de acción, puede calificar su argumento o los efectos de la misma, en cambio el género de terror ahora se define por una simple variable, es decir, si ha conseguido asustar o no. Por ello, Gary Dauberman, escritor de casi todas las películas del universo Waren, ha conseguido algo diferente, ha conseguido mezclar dos generaciones, la del terror clásico, y la de los "jumpscares".
Annabelle vuelve a casa no es una película ambiciosa, y eso es bueno, pues las películas también se deben ajustar a su público. Consigue crear una atmósfera oscura donde el espectador siente la tensión de encontrarse dentro de una casa encantada. La gran variedad de demonios y fantasmas consigue encontrar el equilibrio perfecto, ya que todos ellos presentan personalidades e historias tan distintas y únicas que sientes que existen de verdad. Pese a que logre esa ambientación tan tétrica, Gary no se olvida de los "jumpscares", y es que no se puede luchar contra toda una generación, y ahí está lo correcto, en conseguir dotar de lo mejor de cada generación a la película.