Ver "Elizabeth" y "El show de Truman" la misma tarde tiene mérito...ambas magníficos trabajos y además multinominadas ambas ese mismo año a los Oscars, de los cuales no salieron muy bien paradas, pero lo cortés no quita lo valiente...

Esto es un magnífico ejercicio de estilo y elegancia, de pretenciosidad y eficacia, un puñetazo en la mesa de "alter ego" de muchos directores, pues Peter Weir rueda muy bien, nada en su cine es al azar y su esfuerzo por combinar cine de autor y espectáculo es todo un riesgo del que sale victorioso en la mayoría de sus trabajos.

Sorprendente y arrollador Jim Carrey, muy metido en su papel y lo suficientemente convincente para, incluso, hacernos olvidar papeles anteriores y posteriores ( en esto mi compañera y usuaria de la pagina "Kaori" discrepamos, sacar a un actor de su registro cómico y enfundarle en un papel dramático parece satisfacerme mas que al contrario, ella opina lo opuesto) y que sin duda demuestra que lo puede hacer muy bien (quizá mas experimentos en papeles dramáticos cerrarían muchas bocas, y a mi, particularmente, me gustaría verlo), muy bien en esta Jim Carrey.

Alabar su parte técnica no haría justicia a su rabioso montaje, a su milimetrada edición y a su solvente fotografía, perfectamente usado por su director, que explota en talento y brio, contándonos una historia dramática y realmente aterradora, criticando con saña a los medios de comunicación, las mayoristas audiovisuales y el marketing incitando al consumismo mas despótico, todo esto aderezado con un humor sutil y efectivo (de vez en cuando) y una narración impecable, dejándonos magníficos detalles e imágenes sin duda, inolvidables.

En definitiva Grandísimo trabajo, que, a pesar de su éxito mundial, mereció mas en Oscars y reconocimiento, una pelicula inolvidadle y ejemplo de como hacer un "GRAN HERMANO" bien hecho y con fundamento, el resto está todo dicho, altamente recomendable.

Saludos