Cuando uno se considera a sí mismo cinéfilo no cabe duda de que alguna vez en su vida habrá oído hablar de esta película donde Humphrey Bogart ganó el único Oscar de su trayectoria en su segunda nominación tras 'Casablanca' y antes de su última nominación por 'El motín del Caine' y supuso sendas candidaturas para Katharine Hepburn y John Huston.

Ese halo de misticismo invita indudablemente a verla alguna vez en esta vida y ese mismo halo puede jugar en su contra, y en una pequeña parte, así ha sido.

Tanto Bogart como Hepburn levantan ellos solos la película, en parte porque se busca que los protagonistas solo sean la pareja y también porque el talento de cada uno está fuera de toda duda. Bogart con su carisma y presencia y Hepburn con su dura personalidad pero gran corazón son casi todo el filme, y el resto son las aventuras y desventuras de ellos dos en África con comedia y drama que hacen en combinación con el factor interpretativo un largometraje no de sobresaliente, pero sí notable y bastante disfrutable.

Y es que se echa de menos un poco más de chicha al guion de James Agee y del propio Huston, la historia de los personajes de Bogart y Hepburn está bien, pero a veces era algo repetitivo ver solamente escenas entre ellos dos y no ver algo más relacionado con la trama; eso sí, haciendo un balance entre pros y contras, 'La reina de África' es bastante recomendable y el paso del tiempo lo ha tratado bien.

Nota real: 7.5