Hablar de Luis Figo es hablar de uno de los mejores jugadores portugueses de la historia y uno de los mejores jugadores del fútbol moderno, pero también es hablar de uno de los traspasos que más ríos de tinta han corrido en aquel verano del 2000 donde el Real Madrid estaba en elecciones y en aquel proceso se presentó un señor llamado Florentino Pérez, quien no necesita presentación, y optó como su mayor baza electoral por el 7 del FC Barcelona.

Este documental (del que supe su existencia, y creo que cualquiera, hace pocos días por el secretismo del proyecto) pretende arrojar un poco de luz sobre el asunto, aunque también no pone un único punto de vista sino las versiones de los protagonistas que tuvieron que ver en aquella operación como son el mismo Figo, Florentino Pérez, Joan Gaspart, el que era representante de Figo por aquella época José Veiga, o Paulo Futre, jugador leyenda del Atlético de Madrid irónicamente.

Más que decir "esta es la verdad única e indiscutible de todo lo que pasó", se le permite al espectador tomar la decisión de ver cual fue la verdad de todo el asunto basándose en los testimonios de los implicados. Si me tienen que preguntar a mí quien fue el mayor responsable diría que fue el representante al meterse en camisa de once varas haciendo algunas cosas que pusieron en situaciones incómodas a Figo, aunque el portugués tampoco se sentía realmente valorado en el club catalán y Florentino Pérez iba decididamente a por él; aunque sin duda el mayor responsable, en mi opinión, fue el José Veiga.

Para los amantes del fútbol y de lo que se cuece entre bambalinas, este documental les hará un buen apaño porque no pretende escurrir el bulto y va a por todo lo relevante. Nada de pasar de puntillas sobre el tema, se apuesta a sacar toda la información que se pueda; lo cual es de agradecer. Eso sí, me sorprende -aunque ya sabemos como puede llegar a ser el periodismo- como José Ramón de la Morena reconoce con todo su cuajo que inventó que Florentino iba a pagar los carnés de los socios y los abonos para dar mayor relevancia a la noticia de que Figo era la baza electoral de Florentino Pérez. Cosas así ponen en peor lugar, de lo que ya está, el periodismo. No entiendo el porqué Florentino Pérez terminó recogiendo ese guante y diciéndolo él también.