Otro caso en el cual no consigo comprender tanto aclamo universal y positivo a una película, dentro del respeto. Eso siempre. Pero este "Mad Max: Furia en la carretera" no me parece para nada revolucionario en su género, ni tan trepidante como vendían, ni siquiera tan espectacular en comparación con otras películas. Ni tan siquiera la mejor película de Mad Max. Ya no nos pongamos a decir magistral entonces.
Tal vez sea por su guión repetitivo, vacío de profundidad y con un tercio final que supone en buena parte desandar lo que ya estaba hecho sin muchas explicaciones.
La dirección es esmerada y realmente aplaudo a George Miller por meterse a dirigir semejantes escenas de acción tan visuales. Pero con el debido respeto tampoco es que me emocionara o me maravillara. En unas me extrañé (la tormenta de arena), en otras me esperé un poco más (buena parte del resto de acción que queda en la película).
El ritmo no es tampoco el ultra trepidante que tantos parecían venderme. A mi hasta se me hizo un poco estirada en algunos momentos (el nocturno, o la llegada al encuentro de las viejas motorizadas).
Las interpretaciones cumplen, con una Charlize Theron que se come a un Tom Hardy casi mudo.
El interés despertado por un prólogo corto pero curioso no se sostiene debido a la nula profundidad de la trama (tampoco pido una muy compleja, sólo que se justifique lo necesario para encariñarme con los personajes, su historia y vivir la aventura), así como al incompleto desarrollo de personajes. La acción no es para nada un "algo nunca visto", sino una experiencia competente pero ya vista y hasta puede que decepcionante. El no parar de la película se resiente en un guión repetitivo y demasiado hinchado. Es una película de acción que tan fácil se ve, como fácilmente se percibe la humareda de las expectativas que han nublado las expectativas. Decepcionante festín sin demasiado sentido, sólo con una persecución como historia y gente huyendo, gimiendo, sudando y corriendo.