Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Bronteroc:
1
Ciencia ficción. Aventuras El Doctor se ve atrapado en una lucha a muerte cuando una nave espacial se estrella en Londres. Pero cuando la batalla desata el caos, el destino converge en la vieja amiga del Doctor, Donna. Primero de los 3 episodios especiales de Doctor Who para celebrar el 60ª aniversario de la serie.
5 de diciembre de 2023
11 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo una época, sobre los años 80, en la que algunos primerizos aficionados al género nos entretuvimos con las andanzas del Dr. Who, mientras lidiaba con el monstruo del Lago Ness y extraterrestres variopintos.

Actualmente, cualquier aficionado al cine de cierta edad, o madurez mental, sabe distinguir las distintas formas en la que se nos puede presentar un mensaje dentro de un medio audiovisual. Dr. Who siempre fue, es, y será (si perdura), un entretenimiento más enfocado al público infantil que no a todos los públicos.

Me resulta bochornosa toda la carga político-ideológica gratuita de la que "gozan" especiales televisivos como este. Es un retroceso enorme. Los colectivos de gays, lesbianas, transexuales y demás, llevan décadas defendiendo que se nace con una condición de la que no puedes escapar, sino todo lo contrario, es algo a reivindicar. Es un pensamiento valiente y encomiable. Evidentemente, las supuestas terapias de condicionamiento son ignominiosas, la globalización no funciona, y la tolerancia hacía la multiculturalidad es más un ideal que un hecho, a no ser que tengas el privilegio de vivir rodeado de personas bellas y hermosas a un nivel intelectual o cultural, una entelequia ridícula teniendo en cuenta que el mayor mal de la humanidad es su predominante egoísmo, y que uno de los tipos de aprendizaje valorado hoy en día es saber organizar correctamente las fotos en Instagram (por poner un ejemplo práctico), que cada cultura pervive con sus tradiciones ancestrales o que no tenemos maravillosos nanobots haciendo un picnic en nuestro cerebro que nos permitan comprender todos las lenguas creadas por el hombre.

Partiendo de estas tres premisas, la anormalidad está servida. Una anormalidad de la que se nutren tanto plataformas como usuarios, al vender este tipo de productos que solo puede valorar positivamente alguien que esté tan cegado como para no saber separar realidad de ficción. Puesto que, si la orientación sexual no se elige, y la identidad de género es un hecho determinado y vinculado a un propio ser, montones de personas sin sentido han decidido sumarse a la moda que contradice lo que se expuso años ha. Considero que muchas veces sin saber a lo que se están exponiendo. Los psicoterapeutas, pedagogos y psicopedagogos jugarán un papel importante en el futuro generacional . Evidentemente, no me jugaría ni la mitad de la uña del dedo índice de cualquiera de mis pies en pro de su sabiduría. Porque me siento orgulloso de mi masculinidad (nunca me sentí en el deber de defender este concepto hasta que empezaron a propagarse ciertos movimientos fascistas disfrazados de progresistas), y de ser predominantemente heterosexual, a pesar de que la primera vez que me disfracé fue eligiendo un atuendo de mariposa, y uno de los primeros juguetes que elegí poseer fue una muñeca. Luego todo se diversificó. Y, entre medio, a la pregunta preocupada de mis padres ante mis elecciones respecto a la pediatra que me atendía de pequeño, su respuesta fu simple y concisa:

No os preocupéis por estas cosas, no hay ningún problema en que el niño elija que es lo que más le gusta y vaya forjando su propia identidad (aproximadamente)

Si tuviese hijos, no los pondría en manos de la gran mayoría de profesionales que pueblan gran parte de las sociedad civilizadas. Porque hemos llegado a un punto en que la contradicción es tan aberrante, que lo que antes era dado por naturaleza, ahora es impuesto por las modas de turno. Y las personas continuarán así, en su mayoría, perdiendo su identidad. No existen ya ni derechas ni izquierdas, solo panfletos baratos para intentar seducir. Y al igual que parecías el tonto pobre del colegio si en su día no tenías una peonza, las nuevas hornadas de personas se enfrentan a un reto aún más singular: ¿Mantengo mi propia identidad o acepto ser de una forma que desconozco, movido por la corriente, hasta convencerme a mi mismo que realmente es lo que quería ser?

Pronostico un aumento significativo en las entradas y salidas de usuarios de los centros psiquiátricos durante los siguientes años, y espero que aún entonces resten personas con dos dedos de frente capaces de saber diferenciar a quién le han comido el coco de a quién siente que realmente no habita en el cuerpo que debería habitar. Porque puestos a suponer, cuando me dirijo al banco para quejarme de algo, preferiría ser un "kaiju" de 50 metros y dos mil toneladas en lugar de un tipo común y corriente.... sí, ese tipo de personas que cada vez abundan menos, que no suelen dejarse influenciar por lo que dictamina la sociedad, sino que eligen lo que desean según lo que la sociedad ofrece y los recursos de los que disponen.

Por lo tanto, es un despropósito todo lo que se plantea en este episodio, la directora es mediocre, la historia es previsible, las actuaciones son casposas, y el desenlace es absurdo. Nunca he buscado nada especial viendo un episodio especial (valga la redundancia) del Dr. Who. Pero como ser sensato que me considero, cuando lo fugaz y ridículamente inclusivo me provoca carcajadas en lugar de hacerme empatizar con la "supuesta" reivindicación sobre la realidad social, es que algo falla... en demasía.

Penosa historia, una de las mejores chorradas involuntarias que he visto durante las últimas décadas.

A ver si algún día un comité de sabios decide establecer la asignatura de "criterio y aprender a autocriticarse" como materia obligatoria en las aulas. Salvaría a muchas personas que en un futuro se arrepentirán de las decisiones que tomaron en su momento al dejarse llevar por las modas y los lavados de cerebro.

O todos sucumbiremos a la necedad.

Al.
Bronteroc
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow