Chapó por Iván Sánchez Alonso, pero una película también necesita guión.

Falta bastante cohesión, en todo. La historia va de acumular dramas para crear el drama absoluto, que es la propia película. Esta supuesta realidad de los barrios marginales que el director pretende visibilizar se ha hecho a través de clichés, lo que resulta en una historia muy poco creíble que bien podría estar sacada de las películas de los domingos de antena 3. Esto resulta extremadamente dañino no solo de cara a la poca credibilidad en torno a los problemas reales de la exclusión social, sino también de cara a la de la percepción de la audiencia, que romantiza una ficción y la toma por verdadera.

Hay al menos 4 personajes presentando sus sentimientos en "voz en off", ¿por qué? A media película, aparece la voz de Chino soltando un proberbio chino. ¿Por qué te ha parecido buena idea? La primera voz en voz fue bastante incómoda. La segunda, pues aún era la otra protagonista y estuvo mejor metida, pero la del tercer y cuarto personaje dime tú que pintan ahí.

Además, me entristece muchísimo que el director de fotografía se haya visto limitado a grabar culos y escenas de sexo solo para que el señor Knowles pueda plasmar su visión del amor y la amistad. La película es una constante sexualización innecesaria de las dos protagonistas, lo que deja los temas que la historia pretende tratar completamente de lado, al igual que ensombrece el buen trabajo que hacen las actrices intentando salvar este guión.

Las últimas películas españolas están teniendo un realismo bastante interesante, esta ha intentado sumarse a esa onda, pero se ha quedado muy lejos. Luc Knowles, se que estás leyendo esto y se que podrías hacer otra cosa diferente y mejor: no intentes hablar de una realidad lejana a ti mismo.

Digo que la fotografía CASI salva a la película, y digo CASI porque no me ha apetecido terminarla. Quizá otro día con motivación.